Artículo publicado en la revista El Granito de Arena de abril de 2017.
La flor de Jerusalén
Estimado lector: Durante mi estancia en Jerusalén, ciudad a la que acudí para visitar los Santos Lugares, me acerqué al Huerto de los Olivos. Allí tuve ocasión de conocer a un venerable anciano, todo amabilidad y cortesía, quien me contó algo que bien podría ser una vieja leyenda. Una de esas leyendas que suelen surgir en torno a un hecho histórico importante. Es una leyenda que tiene una gran base real, razón por la que me pareció más verdad que leyenda. Te la cuento, apreciado lector, para que saques tus propias conclusiones.