Artículo publicado en la revista El Granito de Arena de abril de 2022.
La fuerza de la resurrección
Todos los discípulos habían huido. El rey triunfante que vanamente concebían se había esfumado como un azucarillo disuelto en agua, después de contemplar el desastre de su crucifixión en una cruz. Estaban atemorizados y no sabían a dónde ir. Se reunían a escondidas, temerosos de poder correr la misma suerte que el maestro. Pero sucedió el milagro.