Artículo publicado en revista El Granito de Arena de julio-agosto
Domingo 12 de agosto. XIX Tiempo Ordinario
Pensamientos de san Manuel González para orar con las lecturas de este domingo.
Jn 6,41-51: Yo soy el Pan vivo que ha bajado del cielo.
«¡Dios mío! qué pregunta más triste se me ocurre hacer al repetir esa palabra: ¿Por qué comulgando tantos quedan todavía tantos hombres-hombres y se ven tan pocos hombres-hostias? ¿Por qué hay entre los que comen a diario a Cristo tan poca asimilación de Él? La respuesta no es dudosa: porque se le come mal. ¿Por falta de hambre?, ¿de limpieza de alma?, ¿de paladeo? Indudablemente cada una de esas faltas impiden o retardan la nutrición y asimilación. Y, además, porque nos empeñamos en ir al Sagrario por camino opuesto al que trae Jesús para llegar a él. Él llega al Sagrario después de haber pasado por el Calvario; no se hace sacramento de mi Comunión, sino después de ofrecer su ser en sacrificio; no se hace Pan de vida mía, sino haciéndose Cordero de Dios. Es Belleza, Poder y Palabra de Dios; pero se oculta, está inmóvil y se calla. Mi Comunión es participación de su Sacrificio. ¡Ése es el camino para el Sagrario!» (OO.CC. I, n. 1166).