Artículo publicado en la revista El Granito de Arena de abril de 2017.
Para que muertos al pecado,
vivamos para la justicia
«Si con las solemnidades litúrgicas no pretende la Iglesia establecer simples aniversarios de personas o acontecimientos pasados, sino además repeticiones o reproducciones vivas, las fiestas litúrgicas de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, no nos piden sólo un recuerdo envuelto en una admiración agradecida sino la reproducción en nosotros de aquel padecer con generosidad en expiación de los pecados, aquel morir a nuestros vicios y egoísmos y aquel resucitar a la vida nueva de transformados en otros cristos» (OO.CC. II, n. 2876).